Cultura del agua
La calidad del agua es una cuestión de gran importancia y que preocupa a todxs ya que tiene una enorme repercusión en la salud. De ahí la necesidad de evaluar y regular unos parámetros de calidad para un uso en condiciones por el ser humano, sobre todo en un contexto global de crecimiento de las poblaciones y una mayor contaminación.
Para determinarla se miden y analizan elementos como por ejemplo la temperatura, el contenido mineral disuelto en ella, y la cantidad de bacterias que tiene. Con los datos extraídos se comparan con los estándares para decidir cuál es el uso apropiado para esa agua analizada. Es decir, una determinada agua puede ser apta para lavar, pero no para beber.
Una medida muy utilizada para medir la calidad del agua es el TDS (Total de Sólidos Disueltos). Se trata de un método barato y sencillo de utilizar pero debido a su limitación para abordar todos los parámetros establecidos para la calidad del agua. En realidad, no es suficiente medir el TDS en el agua dado que deja de lado características muy importantes para establecer su calidad.
El TDS es el porcentaje de residuo seco que engloba sales inorgánicas y pequeñas cantidades de materia orgánica disueltas en el agua. Sus principales constituyentes son los cationes de calcio, magnesio, sodio y potasio y los aniones de carbonato, bicarbonato, cloro, sulfato y nitrato. Se expresa en mg por unidad de volumen de agua (mg/L) o como partes por millón (ppm).El agua mineral natural y el agua de grifo tienen un valor promedio de TDS de entre 100 y 200 mg/l, si bien en áreas con una alta concentración de minerales el agua de grifo puede tener valores bastante más altos. Pero gran parte del agua mineral tiene niveles mayores.
¿Cuál es el proceso del análisis?
En cada momento se deben analizar muestras en el laboratorio externo para concretar si el agua es o no adecuada para el consumo humano. Los principales parámetros son:
– Características físicas:
Olor, Sabor, Color,Temperatura, pH, Turbidez.
– Características químicas:
Aluminio, Mercurio, Plomo, Hierro, Fluoruro, Cobre, Cloruro, Sulfatos y Nitratos.
– Características biológicas:
Algas, Bacterias, Hongos, Mohos y Levaduras.
Bacterias
En el suministro de agua hay presencia de Bacterias coliformes y Escherichia coli.
¿Por qué eliminarlas? Algunas bacterias coliformes pueden causar problemas gastrointestinales, sobre todo en niñxs y personas mayores.
Metales pesados
Los metales pesados tales como el plomo, cadmio y mercurios suelen estar presentes en algunos de los conductos de paso del agua. Debido a la presión, quedan en permanente suspensión al ser arrastrados.
¿Por qué eliminarlos? Son muy perjudiciales para nuestra salud. Por ejemplo, el plomo ataca el sistema nervioso, disminuye la concentración y debilita el sistema inmunológico. Los metales se van acumulando en nuestro organismo ya que no suelen eliminarse.
Exceso de minerales
El agua contiene un exceso de minerales. Posiblemente no sean dañinos, pero sí que alteran el sabor y provocan la aparición de cálculos renales.
¿Por qué reducirlos? Han de ser baja mineralización. Son beneficiosas para nuestro organismo y a la vez mejoran el sabor y la calidad al cocinar, al hacer infusiones, café o hielo.
Mal sabor
El mal sabor del agua potable puede ser debido a varios factores. Puede ser por un exceso de salinidad, por el cloro disuelto y la baja salinidad en algunas zonas graníticas como es Galícia y Portugal. La combinación de cloro y las sales de calcio, magnesio y sodio (conocidas como cal) son las que le dan «mal sabor» al agua.
¿Por qué eliminarlos? El agua no solo es elemento esencial en nuestra dieta sino que es de vital importancia para nuestra salud. Por ello, es indispensable que tenga buen sabor. De este modo fomentamos que niñxs y personas mayores consuman habitualmente la cantidad diaria necesaria. El consumo frecuente de agua hará que tengamos más vitalidad y mejor calidad de vida.
Cada vez la gente es más consciente del problema medioambiental que plantea el uso potencial de botellas que finalmente acaban en su mayor parte en la basura y si a eso le sumamos que el coste de una botella de agua está en el 90% en el recipiente nos estaremos dando cuenta de cómo la publicidad nos ha vendido un concepto que con el paso del tiempo está destinado a quedar en un segundo plano.
El agua que bebemos y utilizamos para cocinar es importante para nuestra salud. Al filtrarla mejoramos su pureza. Pero antes de filtrarla es necesario elegir bien. El suministro de agua contiene elementos perjudiciales que debemos conocer y tratar con el equipo adecuado. Conoce cuál responde a tus necesidades en función de los problemas que presenta el agua de tu casa y neogcio.