El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado un decreto contra el plástico que implica dejar de utilizar vasos, platos y otros utensilios de este material en las dependencias municipales.
El consistorio ha emitido un comunicado este martes donde ha apuntado que el objetivo de esta medida es sustituir estos elementos por alternativas “de menor impacto ambiental” para no generar tantos residuos.
Por otro lado, tampoco se podrá utilizar agua envasada de un solo uso, ni de plástico ni de cristal, en actos y dependencias municipales. Se fomentará el uso de agua de red urbana mediante la distribución de jarras de cristal entre los trabajadores municipales.Esta iniciativa se enmarca dentro del programa del gobierno municipal Ayuntamiento + Sostenible, inscrito en la Agenda 21 de Barcelona, y que es una expresión más del compromiso municipal con la sostenibilidad.
Los beneficios medioambientales de estas medidas serán la generación de menos residuos de plástico, y de cristal en menor cantidad. También se reducirá el impacto ambiental asociado a la fabricación de estos elementos. Así, el Ayuntamiento apuesta por la ambientalización de la organización como un compromiso con la preservación del medio ambiente.