¿Sabías que una misma receta de una marca en concreto de bebida puede tener un sabor ligeramente diferente dependiendo del país donde se haya fabricado? Esto se debe a que seguramente el agua que utilicen no sea la misma, y afecte levemente a su sabor.
El agua juega un papel muy importante en la elaboración y el sabor final de las bebidas. Ésta afecta a su calidad, porque el agua es parte de sus ingredientes, siendo además fundamental para garantizar la seguridad de ellos.
Este líquido esencial en nuestras vidas, tiene que pasar por controles para verificar que cumpla unos requisitos específicos de salubridad e higiene requeridos para el consumo humano. Pero, desgraciadamente, no en todas las partes del mundo se llevan a cabo este tipo de controles para garantizar la calidad del agua que utilizan para la elaboración de bebidas. El agua es un componente crucial en las bebidas elaboradas que consumimos, como los refrescos, zumos, cerveza, vino, etc.
Para la elaboración de la cerveza se utiliza: malta, lúpulo, agua y levadura, siendo el agua el 95% del total de sus ingredientes. Si se quiere conseguir que el sabor de la cerveza sea bueno, el del agua también debe serlo. De todos los minerales que contiene el agua, el magnesio puede que sea el más relevante a la hora de su fabricación, ya que actúa con la levadura para producir ciertas enzimas requeridas para la fermentación. Hay otros minerales como el calcio y el sulfato que afectan a su sabor final.
Otro dato curioso respecto al agua y la elaboración de las bebidas refrescantes, es el caso de su producción, en que algunas marcas bien conocidas emplean 2,5 litros de agua para fabricar un litro de bebida refrescante. Claro que aquí, no es únicamente para la bebida y directamente para el consumo humano, sino que muchos litros de agua van destinados a otros procesos y partes de su fabricación y limpieza para proteger maquinaria e instalaciones.
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